Sentencia para el Bufón de la Corte

por Ricardo Meyer
No pisen mi jardín, que ese es mi cementerio. Mis muertos me informan siempre quién osa pisar mi reino. Como bautistas frustrados con panfleto en mano en el exterior Predicas un credo que desacredita lo que el Refugio les dio. Yo no exijo diezmos ni denarios para darles moralejas. Solo que a nuestra musa rindas tributo y que prestes oreja… Mammon y la soberbia te tienen anonadado, Irónico, ya que Mammon me dijo que por tu valle nunca se ha asomado. Las frases que escupes se pierden en las alcantarillas de los arrabales, Carentes de Verdad y Vida que guían a Caminos que no son reales. Yo tengo el don de tocar corazones sin usar las manos Y ya hurgué en tu alma putrefacta y sé lo que hacen esas manos. Mis verdades verdaderas son los clavos de tu cruz; No son reliquias, para eso tendrías que ser el Cristo, nuestro Señor Jesús. Gestas tampoco eres porque tendrías que ser más listo. Irónico que cuervos tus ojos extirpen por ser un buitre Que manchó nuestro noble arte con su vil depravación. Embaucaste a novicias de la Escuela de Medusa, Con descaro, con saliva, con tretas de harpía fea. Prefiero no despegar mi nariz de un libro en Vida Que morirse por ser un sátiro defenestrador Luego de dormirlas con tus textos vacíos Como una siniestra canción de cuna. Mi nombre es desconocido y aun así infunde temores En aquellos hipócritas que para hablar de horror pintan rosas flores. La sangre es horror real y para sangrar hay que sufrir. Lo que he visto es un océano de Cristos en el Getsemaní, Tanto así ha sido que mis manos se han manchado... Y aun me mantengo de pie, como Barón y como un pequeño lord. Un pequeño bosquejo mío educa a los profanos, Les da sed de esos nombres muertos que en nuestros textos depositamos. Mi linaje no es color azul ni color rojo, pues viene del exterior... No pertenecemos a este mundo, pero no le guardamos rencor. Osaste enviar una paloma con un papiro barato Con un mamotreto que pretendía ser un Misterio revelado En él predicabas la mentira de la mentira que decías que El Innombrable es ¡Otro que no entendió la obra! ¡otro Louis Castaigne! Tú sabes bien que no necesito que sea de noche para poder soñar... Tampoco dormir, basta con vivir sin despertar... Seguiré así hasta morir, honrando mi epíteto antecesor. Mi gente viene desde lo subterráneo y cuando emergemos a la superficie, Alimentamos con nuestros gusanos las delicatessen que desayunan los príncipes. Esperamos al acecho para que se esconda el sol, maquillaje barato que oculta La Oscuridad, Para así poder contemplar de donde vino todo, nuestra estrella Xoth. Dudo que este poema comprendas, pues hay referencias cruzadas... Doble sentidos, cosas que dices saber y que no comprendes para nada. Aun así te digo que no me interesa tregua ni tocar tu sucia palma, Pero pasarán los eones, morirá la Muerte y seguirás siendo una perra. Conozco mujeres que se esmeran para alimentar a sus familias... En mi reino se aprende que las prostitutas son más fieles, pese a su trabajo. No me interesa estar a tus niveles, prefiero seguir acá abajo... Para que después de haber malgastado tu vida de teatro en teatro Seas el estropajo con el que se te limpie la boca por difamador y payaso.